Los orígenes de Granada
Los orígenes de Granada
Granada, ciudad milenaria al pie de Sierra Nevada, se alza como un tesoro histórico y cultural en el corazón de Andalucía. Su pasado fascinante, marcado por la huella de diversas civilizaciones, la convierte en un destino irresistible para los amantes de la historia y el arte.
En este artículo, desde el Hotel Don Juan, vamos a hablarte sobre el pasado de Granada para que puedas entender mejor cómo ha llegado a ser la preciosa ciudad que es hoy en día.
Fundación: un asentamiento íbero
La historia de Granada se remonta a la época prehistórica, con presencia de asentamientos neolíticos. Sin embargo, su fundación se atribuye a la tribu íbera de los túrdulos, quienes la denominaron Ihverir.
Ubicada en un enclave estratégico, Ihverir prosperó gracias a su control sobre las rutas comerciales y su fértil entorno. Restos arqueológicos como los del Cerro del Sacramonte y la Alcazaba nos permiten hoy en día vislumbrar cómo podía ser la vida en la Granada íbera.
La época romana: Iliberis y Florentia
En el siglo II a.C., la ciudad fue conquistada por los romanos, quienes la rebautizaron como Iliberis y la integraron en su vasto imperio. Bajo el dominio romano, Iliberis experimentó un notable desarrollo urbanístico y cultural, integrándose en la red de calzadas y villas romanas de la Hispania romana.
Asimismo, la influencia romana se hizo patente, sobre todo, en la arquitectura de la ciudad. Se construyeron templos, acueductos, teatros y un foro, dotando a Iliberis de una próspera vida urbana.
Visigodos y bizantinos
Tras la caída del Imperio Romano en el siglo V d.C., la ciudad pasó a manos de los visigodos, quienes se considera que la denominaron Elvira. Aunque la información sobre este período es escasa, se cree que Elvira mantuvo su importancia como centro administrativo y religioso. Posteriormente, en el siglo VI, la zona fue conquistada por los bizantinos, quienes la retuvieron hasta su conquista por los musulmanes en el siglo VIII.
La llegada de los musulmanes
La llegada de los musulmanes a la Península Ibérica marcó un nuevo capítulo en la historia de Granada. En el año 759, un destacamento bereber fundó la ciudad de Medina Elvira. La ciudad prosperó bajo el dominio musulmán, convirtiéndose en la capital del reino zirí y, posteriormente, en capital del reino nazarí.
Bajo el dominio nazarí, la ciudad alcanzó su máximo apogeo, convirtiéndose en un referente cultural, artístico y científico. Fruto de este esplendor es la Alhambra, considerada una de las obras cumbres del arte islámico y de la arquitectura palaciega. La Alhambra, con sus jardines, palacios y fortalezas, simboliza el apogeo cultural y artístico de la Granada nazarí.
Durante la época nazarí, la ciudad adoptó el nombre de Garnata, que evolucionaría hasta convertirse en el actual Granada. La etimología del nombre «Granada» no está del todo clara. Algunas teorías apuntan a un origen íbero, mientras que otras sugieren que proviene, simplemente, del término árabe garnata, que significa “colina fortificada”.
El fin de la época musulmana: la Reconquista
La Reconquista cristiana culminó en 1492 con la toma de Granada por parte de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Este acontecimiento marcó el fin de la presencia musulmana en la Península Ibérica y el inicio de una nueva era para Granada. La ciudad se integró en la Corona de Castilla, conservando gran parte de su herencia cultural y artística. La mezcla de culturas y tradiciones dio lugar a una G
ranada única y fascinante, donde se entremezclan elementos cristianos y musulmanes.La herencia cultural: un legado inigualable
La rica historia de Granada ha dejado un legado cultural invaluable. La ciudad alberga numerosos monumentos de gran valor arquitectónico, como la Alhambra, la Catedral, el Generalife y el mismo barrio del Albaicín. Además, es cuna de tradiciones, fiestas populares y una gastronomía única, fruto de la mezcla de culturas que han habitado la ciudad a lo largo de los siglos. Sin duda, la herencia cultural de Granada es una de las más ricas y diversas de España y vale muchísimo la pena conocerla.
Conoce la historia de Granada en primera persona desde el Hotel Don Juan
El Hotel Don Juan te ofrece la oportunidad única de alojarte en el corazón de Granada, a pocos pasos de los principales monumentos y lugares de interés. Disfruta de nuestras confortables habitaciones, nuestra atención y una experiencia inolvidable en una ciudad que te cautivará con su historia, cultura y belleza. No lo dudes más. Reserva tu habitación en el hotel Don Juan y prepárate para vivir un viaje a través del tiempo en Granada.
En este artículo, desde el Hotel Don Juan, vamos a hablarte sobre el pasado de Granada para que puedas entender mejor cómo ha llegado a ser la preciosa ciudad que es hoy en día.
Fundación: un asentamiento íbero
La historia de Granada se remonta a la época prehistórica, con presencia de asentamientos neolíticos. Sin embargo, su fundación se atribuye a la tribu íbera de los túrdulos, quienes la denominaron Ihverir.
Ubicada en un enclave estratégico, Ihverir prosperó gracias a su control sobre las rutas comerciales y su fértil entorno. Restos arqueológicos como los del Cerro del Sacramonte y la Alcazaba nos permiten hoy en día vislumbrar cómo podía ser la vida en la Granada íbera.
La época romana: Iliberis y Florentia
En el siglo II a.C., la ciudad fue conquistada por los romanos, quienes la rebautizaron como Iliberis y la integraron en su vasto imperio. Bajo el dominio romano, Iliberis experimentó un notable desarrollo urbanístico y cultural, integrándose en la red de calzadas y villas romanas de la Hispania romana.
Asimismo, la influencia romana se hizo patente, sobre todo, en la arquitectura de la ciudad. Se construyeron templos, acueductos, teatros y un foro, dotando a Iliberis de una próspera vida urbana.
Visigodos y bizantinos
Tras la caída del Imperio Romano en el siglo V d.C., la ciudad pasó a manos de los visigodos, quienes se considera que la denominaron Elvira. Aunque la información sobre este período es escasa, se cree que Elvira mantuvo su importancia como centro administrativo y religioso. Posteriormente, en el siglo VI, la zona fue conquistada por los bizantinos, quienes la retuvieron hasta su conquista por los musulmanes en el siglo VIII.
La llegada de los musulmanes
La llegada de los musulmanes a la Península Ibérica marcó un nuevo capítulo en la historia de Granada. En el año 759, un destacamento bereber fundó la ciudad de Medina Elvira. La ciudad prosperó bajo el dominio musulmán, convirtiéndose en la capital del reino zirí y, posteriormente, en capital del reino nazarí.
Bajo el dominio nazarí, la ciudad alcanzó su máximo apogeo, convirtiéndose en un referente cultural, artístico y científico. Fruto de este esplendor es la Alhambra, considerada una de las obras cumbres del arte islámico y de la arquitectura palaciega. La Alhambra, con sus jardines, palacios y fortalezas, simboliza el apogeo cultural y artístico de la Granada nazarí.
Durante la época nazarí, la ciudad adoptó el nombre de Garnata, que evolucionaría hasta convertirse en el actual Granada. La etimología del nombre «Granada» no está del todo clara. Algunas teorías apuntan a un origen íbero, mientras que otras sugieren que proviene, simplemente, del término árabe garnata, que significa “colina fortificada”.
El fin de la época musulmana: la Reconquista
La Reconquista cristiana culminó en 1492 con la toma de Granada por parte de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Este acontecimiento marcó el fin de la presencia musulmana en la Península Ibérica y el inicio de una nueva era para Granada. La ciudad se integró en la Corona de Castilla, conservando gran parte de su herencia cultural y artística. La mezcla de culturas y tradiciones dio lugar a una G
ranada única y fascinante, donde se entremezclan elementos cristianos y musulmanes.La herencia cultural: un legado inigualable
La rica historia de Granada ha dejado un legado cultural invaluable. La ciudad alberga numerosos monumentos de gran valor arquitectónico, como la Alhambra, la Catedral, el Generalife y el mismo barrio del Albaicín. Además, es cuna de tradiciones, fiestas populares y una gastronomía única, fruto de la mezcla de culturas que han habitado la ciudad a lo largo de los siglos. Sin duda, la herencia cultural de Granada es una de las más ricas y diversas de España y vale muchísimo la pena conocerla.
Conoce la historia de Granada en primera persona desde el Hotel Don Juan
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